Soy los dos extremos de la cuerda; No suelo cruzarla muy a menudo por si pierdo el equilibrio y me caigo.
Me suelen hablar de mis dos caras; Mis preciadas mascaras: una para carnaval y la otra es la negra, la de los miedos y las penas frías.
Soy la mejor amiga de la inseguridad, aunque a veces le dan arrebatos locos y me traiciona; y la compañera de la indecisión.
Me acusan de ser demasiado ruidosa, de tener demasiados vicios; aunque suelen ser benignos; De cantarle con frecuencia al cielo melodías desafinadas; o quizás no lo están tanto.
También suelen destacar de mi que soy un poco idiota por no perder la ilusión muy a menudo.
Oye! Yo te comente ayer
ResponderEliminarno entiendo porque no se quedo reflejado...
A ver si me acuerdo de lo que te puse (estoy pensando, ya me acuerdo)...
Si no perder la ilusión es ser idiota me encantaria pertenecer a ese club, en lo de las dos caras tienes mucha razón, a ver cuando nos dejas ver a todos esos rostros sin ningún tipo de muro de proteccion =)
Te quiero enana